HOY LOS CRÉDITOS NO PROLONGAN LA VIDA, SINO QUE POSTERGAN LA MUERTE DE LAS EMPRESAS
Cercanos a completar los dos meses de aislamiento debido a la emergencia del COVID-19, está claro que debemos tomar medidas importantes relacionadas con asegurar el sustento para la clase baja y el salvamento de clase media y mipymes. En esta etapa en la que contemplamos la reactivacióneconómica, debemos darle solución a los problemas de caja de las empresas, más aún cuando se tiene la incertidumbre de cuándo abrir y el comportamiento del mercado a futuro. Aunque desde el Gobierno Nacional, Departamental y Municipal se han tomado medidas, en su mayoría van encaminadas al endeudamiento de las empresas, difícil situación pues compromete su flujo de dinero a futuro e impide el cumplimiento de otras obligaciones, poniendo en riesgo la empleabilidad.
Pereira no es una ciudad ajena a la situación que se vive en el País, según Cámara de Comercio hay 21.844 establecimientos registrados, de los cuales cerca del 91% son mypymes, las mismas generadoras de casi el 80% del empleo de toda la ciudad.
Por eso queremos hacer estas 5 solicitudes al mandatario de los Pereiranos para que sean de su análisis, revisión y posible ejecución:
- Gestión de recursos a través del INFIDER para colocación de recursos de Capital de Trabajo y no Créditos. La afectación a la caja de las mypimes fue alta durante este tiempo que no ejecutaron su actividad, su recuperación puede tardar meses y el crédito será una obligación que no prolongará su vida sino que retrasará su muerte, por ello es importante la entrega de recursos de capital de trabajo no reembolsables, similares a los entregados a emprendedores, con el fin de que puedan cumplir sus obligaciones y el único requisito de garantizar el sostenimiento de los empleados y no subir la tasa de desempleo en Pereira.
- Devolución de predial en arrendamiento. Evaluar la posibilidad de generar la disminución de un % del Impuesto predial para los propietarios de inmuebles dedicados a actividad comercial con el requisito de que ese mismo porcentaje sea trasladado por parte de los propietarios a los arrendatarios como descuento en el canon de arrendamiento generando un alivio en sus gastos. Como ejemplo, si al propietario de un inmueble comercial le hacen una disminución del 10% en impuesto predial, que este aplique también un 10% descuento al valor del arriendo.
- Comunicar a los ciudadanos y al tejído empresarial con anteriodidad los 19 puntos del protocolo de bioseguridad generales o comunes a las distintas actividades con el fin de adelantar su procesos de implementación y estar mejor preparados para el momento en que se les sea autorizado el ejercicio de su actividad económica, siendo estos: a. Lavado de Manos y Técnica de Lavado b. Distanciamiento Físico c. Elementos de Protección Personal d. Manejo de los tapabocas e. Limpieza y desinfección f. Manipulación Insumos y Productos g. Manipulación de Residuos h. Prevención y manejo de situación de riesgo de contagio i. Vigilancia de la salud de los trabajadores j. Trabajo remoto k. Trabajo de forma presencial l. Alternativas de organización laboral m. Interacción en tiempos de alimentación n. Medidas locativas o. Herramientas de trabajo y elementos de dotación p. Interacción con terceros q. Desplazamiento desde y hacia el trabajo r. Manejo de situaciones y prevención del contagio s. Plan comunicacional.
- Disponer del personal suficiente: La congestión evidenciada para habilitar sectores como construcción y textil ha sido notoria, por esto es importante anticiparse a la apertura de otros sectores y a la atención de las distintas solicitudes de apertura y operación, disponiendo de el personal necesario y agilizando así el trámite de permiso o corrección al cuál se someten los empresarios al momento de solicitar el certificado de reactivación económica.
- Evaluar la medida de reapertura de otros sectores no contemplados por el Gobierno Nacional pero que se permiten coordinar con el Ministerio del Interior, estableciendo medidas de bioseguridad, contemplando la posibilidad de permitir el ingreso de clientes relacionado al área del establecimiento cumpliendo con la distancia mínima establecida por el ministerio de salud (distancia de 2 metros entre cliente) de tal forma que en un establecimiento de 4 metros cuadrados puedan estar 4 personas, en uno de 8 metros cuadrados 6 personas y así progresivamente manejando la proporción de número de usuarios según el espacio en metros cuadrados del establecimiento. Adicional, para todos los establecimientos que se les permita apertura, quede prohibido la puesta en funcionamiento de salas de espera y la atención de usuarios sin cita previa.